martes, 10 de julio de 2012

Back to the Erasmus Life (bueno, parecido)

Bueno y tras más de un año de silencio vuelvo esta vez para contar a mis seguidores (Ana y Almu, mayormente, Alex en ocasiones...) cómo es ser erasmus (bueno, parecido) en Suiza. Y digo parecido, porque la verdad es que, para qué engañarnos, no sé si será la edad, que me he venido en verano, que Berna es efectivamente un coñazo,  o qué coño, que de momento así mucho rollo erasmus no se siente. Pero bueno, hay cosas que nunca cambian, y cuando te mudas a una ciudad de nuevo, ya sea para estudiar, trabajar o tocarte un pie, hay cosas que te siguen llamando la atención (no importa cuántos sitios hayas visitado) y otras que tienes que hacer sí o sí.

En cuanto a las primeras impresiones, ya nada más salir de Madrid, el avión!Bueno, no sé como explicarlo pero para resumir diré que era como un minibús pero con alas, solo decir que íbamos en total 20 pasajeros...(21 con la azafata). La palabra miedo se queda pequeña para explicar lo que sentí durante las turbulencias. Sé que diréis que soy una exagerada y que siempre pienso igual bla bla bla (como con el incidente del motero en Nicaragua etc), pero os juro que me pasó mi vida por delante.  (Que digo yo que por qué cojones no me habría quedado en Madrid, con lo bien que se está en Colmenar en verano)

Bueno total, que evidentemente no nos pasó nada y  tras dos horas y media de miedo, aferrada como si no hubiera un mañana al cinturón de seguridad (en fin...) llegué a mi destino sana y salva. El cómo fui a parar a la residencia sin ningún tipo de incidente es algo todavía inexplicable. Sobre todo teniendo en cuenta que cuando me he ido fuera no suelo tener casa y tengo que a) dormir en un tren-hostel o b) ocupar la casa de una desconocida conocida via internet.

La segunda primera impresión es lo increíblemente caro que es este país, cojones!yo que pensaba que ya había tocado techo con Suecia y Finlandia, y resulta que no, que todavía existen países más caros. No sé, si a alguno se os ocurre alguno otro todavía más caro que Suiza, que me lo diga, para apuntarlo para el año que viene. Para que os hagáis una idea: un café del McRat cuesta 4 euros, un menú del mismo unos 15 euros y lo que mas me aterra...si suena la alarma antiincendios (porque se te queme la comida o algo), tienes que pagar la friolera de...1000 euros!! (por cierto, que miraré lo de la fregona par hacer la comparación con los 25 pavos que costaba en Finlandia)

Tercera (y última impresión por hoy que al final me enrollo como las persianas), qué frescos que están los suizos!!lo único malo es que muchos de ellos (por no decir la mayoría) tienen un deje un poco gayer y eso no cuadra mucho con mi plan de echarme un marido suizo que me saque de pobre...


Ale, eso es todo por hoy, que luego os aburrís!

un besazoooo

2 comentarios:

  1. guapisima!!!jajajjaja,que grande!!!aish esos suizos..muricos!!!disfrutalo!y sobre el McDonalds.....seguro que esos precios sse justifican con su propia campañapor tu salud, te ayudan a cuidarte;D
    un besito muy gordo Albi!

    ResponderEliminar
  2. escribe más... solo tres post tía

    ResponderEliminar